Se termina mi tiempo en Anantapur

Hola!!
Hoy escribo, principalmente para despedirme, aunque también os contaré un poco lo que estamos empezando a hacer. Como os digo, ya me queda menos de una semana en la FVF. La verdad es que me va a dar mucha pena irme, porque estos meses aquí han sido muy productivos, tanto laboral, como personalmente. Es una experiencia única y desde aquí animo a todo el mundo a vivirla por vosotros mismos.

Y lo que os quería contar antes de despedirme es que esta semana estamos empezando ya con las obras nuevas previstas para este año. La verdad es que son todo proyectos pequeños, la gran mayoría casas para personal, para invitados...cuyas tipologías se van repitiendo cada vez, incluyendo sólo a veces algunas mejoras que creemos convenientes.
Tenemos la sensación de que aquí también llega la crisis, que quizas por ese motivo cueste más encontrar financiación y no se van a hacer grandes proyectos. Únicamente hay un proyecto algo más importante que es una residencia para estudiantes de enfermería.
Las obras que ya han comenzado o que están a punto de comenzar son las siguientes:

BATHALAPALLY:
- 1 residencia para enfermeras
- 1 almacén para mantenimiento
- 8 casas para invitados tipo E
- 8 casas tipo C
- 9 casas tipo D

KANEKAL:
Son todo pequeñas ampliaciones que necesita el hospital.
- 3 salas de consultas
- 3 salas para curas
- 1 sala nueva para 20 nuevas camas
- 1 nuevo quirófano
- 1 edificio de mantenimiento con almacén

KALIANDURG:
- 1 comedor
- 1 lavandería
- 1 sala de partos
- 1 edificio multiusos (con gimnasio, librería y un escenario)
- 4 casas para perconal tipo C

BUKARALLA Y 5TH CAMPUS:
En estos compus también se van a hacer cosas, pero están por definir, en función del especio del que se disponga. No os explico más de estas obras, ya que será trabajo de mi compañera Carmen, que ha venido en mi lugar.

Lo que si quería explicaros es el pequeño ritual que se hace cada vez que se comienza una obra. Este ritual hindu se llama puujah. Se hace al terminar el replanteo, antes de comenzar con las excavaciones.

Consiste en pedir a los dioses que la obra vaya bien, delante de un pequeño altar que ellos montan, que siempre tiene que estar orientado al noreste. Hay que hacer un rezo corto y partir un coco, cuya carne simboliza por su blancura, que todo empieza bien, de manera limpia.

Y termino mandando desde aquí, toda mi fuerza y energía a Vicente, que ya lo tenemos en casa.